Los huesos de cordero crudos, especialmente los carnosos, pueden ser un buen premio para tu perro. Pero alimentar con huesos (incluso crudos) supone riesgos importantes para nuestros perros, que los propietarios deben conocer. Es probable que a tu perro le guste el sabor de los huesos de cordero, y masticarlos puede proporcionarle importantes nutrientes, además de beneficios como la limpieza de sus dientes. Sin embargo, los huesos de cordero crudos pueden dañar los dientes de tu perro, ya que los huesos duros provocan roturas y astillas en muchos perros. Además, los huesos crudos pueden astillarse. Y los pequeños trozos de hueso pueden causar bloqueos y daños internos.
Veamos con más detalle los pros y los contras de los huesos de cordero para perros. Incluyendo las formas más seguras de servir los huesos de cordero, si has decidido dar a tu perro esta golosina.
¿Pueden los perros comer huesos de cordero?
Como con la mayoría de los huesos carnosos, es mejor elegirlos crudos. Los huesos de cordero cocidos son más frágiles que los crudos, lo que significa que pueden astillarse y romperse mucho más fácilmente. Estas astillas serán afiladas y pueden causar graves daños internos. Por tanto, nunca debes dar huesos de cordero en el plato después de la cena. Si quieres ofrecer este tipo de hueso, dale siempre un hueso crudo.
Alimentar con huesos de cordero crudos tiene algunos riesgos y beneficios notables. Es tu responsabilidad sopesarlas antes de tomar una decisión sobre la alimentación con huesos de cordero crudos. A la mayoría de los perros les encanta el sabor de los huesos de cordero y la carne que contienen. Además, los huesos de este tipo pueden proporcionar nutrición, aliviar el aburrimiento y ayudar a la salud dental de tu perro. Sin embargo, incluso los huesos crudos pueden romperse en trozos pequeños, lo que puede ser peligroso. Algunos tipos de huesos de cordero crudos son también muy duros, lo que aumenta el riesgo de rotura de dientes, y a algunas personas les preocupan las posibles bacterias presentes en la carne y los huesos de cordero crudos.
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Cada perro es diferente. Y aunque la mayoría de los perros disfrutan royendo un hueso de cordero, a algunos no les gusta su sabor. Analicemos detenidamente los riesgos y beneficios mencionados para ayudarte a decidir si los huesos de cordero son adecuados para tu perro.
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¿Son buenos para el perro?
La gente suele ofrecer huesos de cordero a sus perros de dos maneras diferentes. En primer lugar, los huesos y la carne de cordero pueden darse como parte de una dieta BARF. En segundo lugar, los dueños pueden darle al perro un hueso grande y duro de masticar, como un hueso de pata de cordero. La mayoría de las personas que buscan huesos de cordero se encuentran en esta situación.
Dar a tu perro un hueso de cordero para que lo mastique puede tener algunos beneficios para nuestros perros, siempre que se les den huesos crudos. Los huesos crudos contienen nutrientes importantes de los que se pueden beneficiar nuestros perros, incluido el calcio. Además, masticar huesos de cordero puede ser una forma estupenda de entretener a un perro aburrido durante un rato. Si tienes un perro al que le cuesta calmarse por la noche, un hueso puede ser útil.
Y, quizá el mayor beneficio de los huesos de cordero crudos, al igual que otros huesos crudos, es que pueden mejorar la salud dental de tu perro. Los estudios han demostrado que masticar un hueso crudo puede eliminar el sarro en los perros. Esto es útil si tienes problemas para cepillar los dientes de tu perro, o si tu veterinario ha encontrado indicios de cálculo dental. Pero a pesar de estos beneficios, es importante tener en cuenta los riesgos antes de dar a tu perro un hueso de cordero para que lo mastique.
Posibles problemas de los huesos crudos de cordero
Así que la respuesta a la pregunta: ¿pueden los perros comer huesos de cordero? es que sí, pero existen algunos riesgos. Los riesgos asociados a los huesos de cordero no son específicos de este tipo de hueso. De hecho, se aplican a todos los huesos grandes que se dan como los de ternera, rabo de toro, etc.
Los mayores riesgos de los huesos de cordero para masticar, o incluso como parte de una dieta cruda, son:
- Desequilibrios nutricionales
- Dientes rotos/lesiones
- Obstrucciones/lesiones internas
- Bacterias potencialmente dañinas
- Incremento del comportamiento de vigilancia
Veamos cada una de ellas por separado.
Desequilibrios nutricionales
Los huesos de cordero pueden ofrecer a nuestros perros algunos nutrientes importantes. Pero si tu perro ya come croquetas comerciales o comida húmeda, ya tiene un buen equilibrio de nutrientes. Ofrecerles muchos huesos y otros alimentos crudos puede alterar esto. En general, las golosinas no deben constituir más del 10% de la ingesta diaria de calorías de tu perro. Además, los estudios han sugerido que las dietas caseras, incluidas las dietas caseras de huesos crudos, tienen un mayor riesgo de desequilibrios nutricionales que las dietas comerciales.
Por lo tanto, si has decidido dar a tu perro huesos de cordero como parte de su dieta o como golosina ocasional, debes hacerlo bajo la supervisión de tu veterinario. Podrán controlar la salud de tu perro y asegurarse de que recibe la cantidad correcta de nutrientes.
Riesgo de problemas dentales
Ya hemos aprendido que masticar huesos puede ayudar a los perros a reducir la acumulación de cálculos dentales. Pero los huesos también pueden suponer una amenaza para la salud dental de nuestro perro. Los huesos para masticar que damos a los perros suelen ser gruesos y muy duros, como huesos de muslo, jarretes, huesos de hombro, etc. Estos huesos duros pueden provocar caries. Estos huesos duros pueden provocar la rotura o astillamiento de los dientes, lo que puede ser muy doloroso y requerir una costosa atención veterinaria.
Los problemas dentales causados por los huesos no sólo incluyen la rotura de dientes. Los trozos afilados de hueso pueden perforar o arañar el interior de la boca de tu perro, los trozos pequeños de hueso pueden quedar atrapados entre los dientes, etc. Para minimizar este riesgo, debes supervisar a tu perro cuando mastique un hueso. También puedes considerar la posibilidad de masticar los huesos dentales con más suavidad con tu veterinario.
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Lesiones internas
Los huesos crudos tienen menos probabilidades de astillarse y romperse que los cocidos. Pero siempre hay una pequeña posibilidad de que se rompan los huesos crudos. Sobre todo si tu perro las mastica durante mucho tiempo. Y es probable que tu perro se coma todos los trozos que pueda masticar. Estas piezas pueden estar afiladas y ser lo suficientemente pequeñas como para suponer un peligro de asfixia. Si consiguen tragárselos, los bordes afilados pueden arañar o perforar los órganos internos y el sistema digestivo de tu perro. Esto puede ser extremadamente peligroso, incluso mortal.
Señales de alerta:
- Vómitos y/o vómitos
- Letargo
- Gemidos/signos de dolor
- Cambios de comportamiento
Si crees que tu perro ha sufrido problemas internos tras tragarse un trocito de hueso, debes llevarlo al veterinario inmediatamente.
Bacterias potencialmente peligrosas
Como los huesos se dan a los perros en estado crudo, existe una preocupación natural por las bacterias en su superficie. Esto no sólo es una preocupación para nuestros perros, sino también para nosotros y para cualquier otra familia de la casa. Por ejemplo, los niños pequeños. Hay mucho debate sobre si esta posible bacteria puede o no dañar a nuestros perros. Pero si decides alimentar a tu perro con huesos de cordero, asegúrate de vigilar tu higiene personal y tus rutinas de limpieza para reducir el riesgo de que esta bacteria te dañe a ti y al resto de tu familia.
Cambios de comportamiento
El último riesgo a tener en cuenta no está relacionado con la salud de nuestro perro, sino con su comportamiento. Como la mayoría de los huesos de cordero no se comen de una sola vez, sino en varias, tu perro puede volverse posesivo con el hueso en cuanto alguien intente quitárselo. Esto es especialmente problemático en los hogares con niños pequeños, que pueden no ser capaces de leer correctamente el lenguaje corporal de su perro y pueden ser mordidos por él.
Por supuesto, no todos los perros se vuelven posesivos o agresivos cuando se les da un hueso para morder. Pero es algo que hay que considerar como un riesgo potencial. Especialmente si tu perro ya ha mostrado un comportamiento posesivo en torno a tus otros alimentos o juguetes.
¿Qué tipo de huesos son mejores para los perros?
¿Pueden los perros comer huesos de cordero de todas las formas y tamaños, o algunos son mejores que otros? Hay muchas opciones para alimentar a tu perro con huesos de cordero. Las opciones más populares son los huesos de cordero y los huesos de chuletas de cordero. Los principales problemas de los huesos giran en torno a su tamaño.
Si un hueso es más pequeño que la boca de tu perro, es más probable que se lo trague entero, lo que puede causar obstrucciones internas o un peligro de asfixia. Pero los huesos más grandes y duros son más difíciles de romper para los perros, lo que puede suponer un mayor riesgo de rotura de dientes. Si estás pensando en dar a tu perro huesos de cordero, merece la pena discutir los riesgos y beneficios con tu veterinario. Ellos podrán ayudarte a elegir el mejor tipo de hueso para el tamaño y la salud de tu perro. Pero sea cual sea el tipo de hueso, asegúrate de que no esté cocido.
Conclusiones
Los huesos de cordero para perros son un tema bastante controvertido, al igual que los huesos en general. Pero sólo tú puedes tomar la decisión correcta para tu perro. Sopesa los riesgos y los beneficios de los huesos de cordero para tu perro y, en caso de duda, puedes consultarlo con tu veterinario. Podrán aconsejarte y compartir las últimas investigaciones sobre el tema. También podrán tener en cuenta la salud y la edad de tu perro para ayudarte a tomar una decisión.
¿Tu perro ha comido huesos de cordero en el pasado? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios.