Presentar un cachorro a otro perro más viejo no tiene por qué ser una tarea estresante. Con un poco de planificación y preparación, podrás presentar tu nuevo cachorro a cualquier otro perro que ya viva en casa, de forma segura y tranquila.
Las mejores presentaciones de cachorro a perro tienen lugar en un espacio cerrado y neutral con mucha supervisión. Prepárate para salir a pasear o a realizar otra actividad compartida si las cosas van bien, y detén la sesión si alguno de los perros se estresa o no está contento. Así que la prevención es clave para planificar con antelación y eliminar las fuentes de conflicto, como la comida o los juguetes.
¿Cuándo presentarlos?
No hay ningún truco mágico para saber cuál es el momento adecuado para presentar un nuevo perro al que se tiene desde hace tiempo.
La buena noticia es que la decisión es tuya. Siempre y cuando tus perros estén sanos y en forma, y tu cachorro tenga todas las vacunas al día.
Pero siempre que te decidas a dar el paso, hay algunos consejos para que la transición sea lo más exitosa posible.
Conociéndose
Es más probable que la introducción de un cachorro a un perro adulto vaya bien si te preparas para el éxito siguiendo estos consejos:
- Olerse mutuamente
- Utilizar una jaula de presentación
- Presentarlos en una zona neutral (pipican)
- Realizar salidas al bosque o la playa juntos
Igualmente, si se tienen en cuenta las siguientes estrategias podrá disminuir considerablemente la probabilidad de que existan problemas entre sus mascotas:
- Tenerlos en zonas separadas
- Quitar los juguetes de las zonas comunes
Analizaremos todas estas opciones con más detalle, para que estés completamente preparado para presentar el cachorro a su futuro amigo, con seguridad y tranquilidad.
Prevenir es mejor que curar
En general, los consejos más citados para presentar un nuevo cachorro a su perro actual son los siguientes:
Tranquilidad y prevención con paciencia
Si se piensa con antelación en los puntos en los que es más probable que se produzcan problemas, se pueden evitar muchas de las dificultades habituales asociadas a la introducción de un cachorro a un perro mayor.
Siguiendo los siguientes consejos, el mayor obstáculo a superar será la diferencia entre las características y necesidades de su nuevo cachorro y su perro adulto.
Por ejemplo, la desbordante energía de un cachorrito puede ser difícil de sobrellevar con la baja energía y poca paciencia de un perro adulto, la preferencia por su antigua rutina o cualquier lesión o dolor del pasado. Esto puede hacer que el tiempo de juego entre estos perros pueda ser difícil de manejar.
Tendrás que convertirte en un experto en la lectura del lenguaje corporal del perro grande.
Cuando tu perro mayor muestre señales de «estoy cansado» o de dejarme en paz, tendrás que intervenir para cortar cualquier problema mas adelante. Presta especial atención si tu perro mayor gruñe, enseña los dientes o levanta el pelo de la nuca. Esto indicará que se le termina la paciencia.
Consejos para introducir un cachorro a la manada
Intercambio de olores:
Si tiene previsto recoger al cachorro con antelación y ya sabes qué perro tendrás, podrías pedirle al criador, propietario o al responsable de la protectora un trozo de tela que se haya frotado con el perro.
Deje que tu perro actual lo huela en casa para empezar a hacer un mapa mental del nuevo miembro de la familia que viene.
Utiliza una jaula:
Una «jaula de exposición» es un término que utilizan los cuidadores cuando introducen un nuevo animal en un espectáculo con otros animales por primera vez.
Al colocar el nuevo animal en una caja en la exposición, los animales podrán saludarse y olerse con seguridad.
Replica el mismo concepto en casa, colocando a tu nuevo cachorro en una caja en la entrada o en el salón, para que tu perro mayor pueda pasar tiempo conociendo el olor y los sonidos del nuevo perro.
Territorio neutral:
Expertos en adiestramiento canino recomiendan que la presentación de dos caninos se realice en una zona absolutamente neutral. Por ejemplo, podéis llevar ambos perros a un pipican de la zona.
Asegúrate de que el espacio está sellado para que puedas dejar que ambas correas se deslicen por el suelo.
Los perros pueden sentir una ligera tensión en la correa, lo que también les produce una sensación general de tensión en su cuerpo.
Si surge un problema, puedes agarrar el extremo de la correa y separar a los perros de forma segura.
Es importante que la primera vez haya una segunda persona que ayude a separar a los perros.
Paseos juntos:
Una buena manera de mantener el movimiento es dar un paseo juntos.
Algunos entrenadores han observado que el simple hecho de dar un paseo guiado puede reducir la tensión, la ansiedad y el miedo en los perros.
También ayuda a establecer la familiaridad con otros perros, en un comportamiento social canino natural.
Ambos perros se distraen de las presentaciones por la actividad física y las vistas, sonidos y olores del mundo que les rodea.
Recuerda que no es seguro poner a tu cachorro de labrador retriever en el suelo en lugares públicos hasta que sus vacunas estén completas. Esto suele ocurrir alrededor de las 16 semanas de edad. Por otro lado, asegúrate de pasear por una zona que no sea accesible para perros no vacunado.
Para realizar un paseo en paralelo eficaz, sería útil ir acompañado por otra persona, de manera tal que cada uno lleve a un perro.
A lo largo del paseo, se irán rotando las posiciones de los perros, el mayor podría empezar yendo delante, a unos 10 metros de separación del cachorro.
Después de 10 minutos, las posiciones se invierten.
Después de otros 10 minutos, los perros son llevados uno al lado del otro con sólo un metro o dos de espacio entre los perros que ahora caminan.
Y recuerda mantenerte relajado y evitar la tensión en la correa.
Juegos de entrenamiento:
Puede aplicar la misma intención de los paseos juntos para mantener a los perros activos y distraídos para que no se enfrenten entre sí, realizando juegos de adiestramiento con ambos perros cerca durante las presentaciones iniciales.
En lugar de dejar que los dos perros salgan al patio y observar lo que ocurre, puedes seguir una serie de indicaciones y trucos sencillos.
Por ejemplo, coja su bolsa de golosinas y su silbato (si utiliza uno) y póngase en medio del patio, llamando de vez en cuando a una señal que el perro adulto conozca.
Siéntate, haz un círculo, dame la pata o parado en dos patas, etc.
Siga ciertas órdenes que harán que su perro reciba golosinas y lo distraigan del nuevo perro.
Haz que un segundo adiestrador trabaje con el perro, introduciendo algunos juegos básicos de adiestramiento canino.
Ambos perros participarán, con olores y saludos intermitentes entre las minisesiones.
Termina las sesiones de adiestramiento con una gran explosión de emoción y tiempo de juego con ambos perros.
Cruzad juntos el patio en un juego de persecución, juego y rodaje.
Notas sobre los juegos de entrenamiento
Hay que tener en cuenta que generalmente tengo problemas para conseguir que un perro se tumbe cuando hay otros perros desconocidos alrededor. Mi teoría es que tumbarse crea un lenguaje corporal canino asociado a la vulnerabilidad y sumisión. En una situación con un perro desconocido cerca, mi perro prefiere ignorar mis sugerencias de adiestramiento que ponerse en una posición vulnerable.
Probablemente sea mejor evitar pedir que se acueste en esa primera sesión de entrenamiento en paralelo.
También hay que tener mucho cuidado con la agresión alimentaria cuando se dan golosinas.
Por lo tanto, si notas que un perro se pone tenso o roba agresivamente las golosinas del otro, termina el juego.
Si esto ocurre, es posible que deba considerar la posibilidad de trabajar con un adiestrador profesional sobre cómo entrenar a dos perros al mismo tiempo sin desarrollar una agresión por las golosinas.
Consejos para evitar problemas
Todas las actividades anteriores son excelentes maneras de ayudar a que su perro mayor y su nuevo cachorro labrador establezcan un vínculo. Pero todos ellos requieren supervisión y participación activa por su parte.
¿Y qué pasa cuando no puedes jugar, hacer ejercicio o entrenar a tus perros?
Sigue estos consejos para evitar problemas entre tu recién llegado y su futuro amigo.
Rincones separados (o habitaciones)
Si tu casa es un ring de boxeo, dale a cada perro su propia esquina.
Póngalos en habitaciones separadas (o cierre la puerta de la habitación en la que se encuentra el perro) cuando no estén supervisados al 100%.
Esto es absolutamente la cosa más simple pero más efectiva que puedes hacer cuando tienes un cachorro de labrador y un perro mayor en la casa.
Zona libre de juguetes:
Mantenga todos los juguetes en la casa durante unos días para evitar una forma común de agresión llamada «guardia de recursos».
Tiempo de masticación supervisado:
Si quieres dar a tus perros un hueso o una golosina para masticar para cada uno de ellos, ¡está bien!
Sólo asegúrese de dar a cada perro una golosina y separarlos en lados opuestos de la habitación. Retire lo que el perro termine primero para evitar una pelea.
¿Tienes una perra? Recuerda que las perras en celo requieren otros cuidados especiales.
Mi perro no soporta al cachorro
De acuerdo, has seguido los consejos anteriores para traer a casa un nuevo cachorro con otro perro que espera pacientemente llegar a casa.
Hizo presentaciones neutrales y llevó a los dos perros a dar un paseo juntos.
También jugó con ellos y probó algunos juegos de adiestramiento para mostrar a los perros que eran un equipo.
Pero aun así te encuentras con problemas.
Aquí tienes algunas ideas adicionales para solucionar problemas si tu nuevo cachorro y tu perro mayor siguen sin llevarse bien.
Cuando no se llevan bien
La forma de tratar a un cachorro nuevo y a un perro mayor que no se llevan bien dependerá de lo que hagan sus perros y del motivo.
Morder y marcar la cara es una parte integral del juego canino y del encuentro con otros perros.
Hasta cierto punto, me siento cómodo dejando que un perro se convierta en perro durante unos momentos, mordiendo y haciendo clic suavemente en el perro mayor para iniciar el juego.
O bien el perro mayor cede a una broma, o bien le indica al cachorro que no está para bromas ni juegos.
Dado que es exactamente como una perra enseñaría a sus perros a evitar los mordiscos, tiendo a dejar que los perros hablen su propio lenguaje para resolver las pequeñas diferencias.
Sin embargo, si el perro mayor se vuelve MUY agresivo y parece que realmente podría dañar al cachorro, entonces por todos los medios, intervenga. Puedes hacerlo aplaudiendo con fuerza o llamando a uno de los perros para que se aparte y vuelva a refrescarse.
El cachorro es muy enérgico
Incluso si el perro mayor no es agresivo con el perro, pero éste es implacable en su juego de morder, tendrá que separar a los perros.
No permitas que al perro mayor se le agote totalmente la paciencia.
Dale a tu cachorro un juguete para morder en el que pueda deshacerse de su comportamiento obsesivo de masticar. Y dale a tu perro mayor algo de espacio para que se recupere y se relaje.
Marca al cachorro
Si este es el caso, tienes que estar un poco atento a tu nuevo perro.
Cuando los perros estén sueltos entre sí, observa su lenguaje corporal.
En cuanto veas lo que hace que tu perro mayor sea agresivo con el cachorro, interviene.
Cuando el perro mayor muestre signos de excitación o tensión, por ejemplo, si sorprende a su perro gruñendo, separe las cosas. Utilice una voz alegre para distraerlos, o una voz grave, «NO», para desarmar al perro mayor.
Zonas propias
Tu cachorro necesita un lugar para calmarse cuando se excita demasiado y se vuelve demasiado enérgico o agresivo contigo o con tu otro perro.
Asimismo, tu perro mayor necesita su propio espacio para tener paz y tranquilidad, sin perros mordedores que te mordisqueen la cara.
Celos
Es difícil no ser antropomórfico con nuestras mascotas.
Desde el punto de vista científico, no deberíamos transmitir nuestras emociones e ideas humanas a nuestras mascotas.
Pero si su perro mayor roba constantemente los juguetes de su nuevo cachorro, gruñe si el cachorro se acerca cuando le da cariño al perro mayor, o si se vuelve más protector con sus juguetes o con su atención en general, puede parecer celoso del cachorro.
Comparte la atención
No renuncies a tus paseos individuales con tu perro mayor.
Y recompensa a tu perro mayor cada vez que se acerque al nuevo cachorro. Dale una golosina y elógialo si el perro se acerca sin incidentes.
Conclusiones
Esperamos que estos consejos le ayuden a calmar su ansiedad a la hora de traer un nuevo cachorro a su familia.
No tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos y familiares durante todo el proceso.
Un segundo par de manos y ojos puede ser muy importante en los momentos críticos de la presentación.
Ten en cuenta que esto será estresante, ya que todo en tu vida doméstica y en tu rutina diaria, así como la de tus otros miembros peludos de la familia, se ve alterada.
Para tu alegría, será algo temporal.